Experiencia San Martín de Los Andes y Villa La Angostura, Mayo del 2019. Parte I.


San Martín de los Andes

En la FIT edición 2018, a la cual fui con mis amigas, colegas de turismo, asistimos a una charla en la que se presenteban ambos destinos, (ya de por sí muy conocidos), pero esta vez en conjunto.
Normalmente a Villa la Angostura, (que también se presentaba como marca), se la vincula más con la ciudad de Bariloche, y la idea era asociarla también con San Martín de Los Andes, a través de la mágica ruta de los Siete Lagos.
En ese marco, ganamos una estadia para dos personas en ambos destinos, tres días en SMA y tres días en VL.
De las fechas posibles, elegimos viajar en mayo del 2019.
Ya en noviembre, aprovechando una semana de ofertas, compramos los pasajes ida y vuelta, por Aerolíneas Argentinas, hacia el aeropuerto de Chapelco, SMA.
Teniendo en cuenta que viajábamos al sur, ya instalado el otoño, por lo que necesitaríamos ropa de abrigo que abultaría nuestro equipaje, optamos por la tarifa que permite despacharlo, si se viaja en meses de verano o a un destino con mayor temperatura, se puede elgir no despachar, pero éste no era el caso.
Llegó el día esperado, 7 de Mayo.
Partimos hacia San Martín de los Andes, al mediodía, llovía en Buenos Aires, pero más allá de las nubes, nos tocó un día espectácular.
En el Aeroparque Jorge Newbery, esperando para embarcar con destino a San Martín de los Andes.
Un vuelo tranquilo, sobre las nubes.

Desde el avión, imponente, el pico nevado del volcán Lanín.


Después de un  vuelo, tranquilo, llegamos a horario, a las 14 horas.
Desde el aeropuerto hasta el hotel, utilizamos el servicio de las combis.
Arribamos al Complejo Aspen, el alojamiento asignado en esa ciudad, justo para el horario del Check-in, en un día hermoso. El sol nos acompañó las tres jornadas que estuvimos allí.
El Complejo Aspen, está muy bien ubicado, a 300 metros de la Avenida San Martín, la calle principal, y a pocas cuadras del lago. Tiene habitaciones estandard de hotel, cabañas, spa, todo el predio rodeado de rosales.




San Martín de Los Andes, es una ciudad turística, y si bien recibe visitantes durante todo el año, al mes de mayo se lo considera temporada baja, por esa razón los precios en todos los servicios son notoriamente más bajos.
Todo lo que se puede hacer en SMA, está vinculado a la montaña, y al lago.
En pleno invierno los deportes de nieve, son la gran estrella, en el centro de esquí del cerro Chapelco, en verano, se realizan todas las actividades que permite un destino de montaña, en las puertas del Parque Nacional Lanin.
La naturaleza es el atractivo principal del destino.
La ciudad, es encantadora, tranquila, pero llena de vida, el otoño la muestra con los tonos más vivos del ocre, el cobre, el dorado, rojo, y verde. Los jardines  y espacios públicos están plagados de rosales, lo que reviste de magia a sus calles.
La avenida principal, es la San Martín, paralela a la Ruta Nacional 40. Allí se encuentran los comercios y locales gastronómicos.

Colores otoñales.


Los tonos ocres del otoño.

Aunque no lo utilizamos, hay transporte urbano, y se usa la tarjeta SUBE.
También hay un Citibus, que sale desde la plaza principal, y recorre distintos puntos de la ciudad y alrededores.
El lago tiene una pequeña costanera y playa, para sentarse a tomar mate, y quedarse contemplando el paisaje, también está el muelle desde donde parten los catamaran con las excuersiones lacustres, y una lancha colectiva, que une las distintas localidades cercanas, como Quila Quina.
La ciudad está en un valle, franqueada por cerros, en los cuales hay varios miradores o puntos panorámicos, desde donde obtener hermosas vistas del poblado y del lago Lácar.
Desde el cerro que se alza justo detrás del Complejo Aspen, (donde nos alojábamos), se puede ascender por un sendero, oculto entre la maleza de la pared inferior del cerro, para cortar camino hasta la calle: Juez de la Paz Julio César Quiroga, que bordeando a la montaña, llega a uno de los miradores, el que está traspasando las ruinas del viejo hotel.Si bien nosotras lo hicimos caminando, también se llega en auto y en el bus del cititour.
La ciudad y el lago.

Desde el cerro.
Subiendo hacia el mirador, del hotel.
Una vista del lago y la ciudad, entre la vegetación típica de la Patagonia andina.
Otra vista, la playita y el lago.


El premio con la estadía, incluía una excursión, que fue un paseo hasta la aldea Quila Quina, por el lago, previo pago del canón para ingresar al Parque Nacional Lanin, donde se encuentra emplazada la población.
A Quila Quina, se puede acceder por la ruta 40, hay excursiones que son por tierra y otras por el lago. Las vistas son impresionantes, incluido el famoso cerro Abanico.

En la lancha, embarcadas (señor colado en la foto incluído con el precio), rumbo a Quila Quina.


Las excursiones son en catamaran, pero el viaje en lancha colectiva, (el que nos tocó a nosotras), es mucho más económico.

Vistas.

El Lago Lácar.


Estuvimos en la población, mapuche, un par de horas. Los puestos artesanales estaban cerrados en su mayoría, por ser temporada baja, así que caminamos por los hermosos alrededores, y luego nos sentamos en el puesto, restaurante, bar, del muelle, a esperar la lancha para regresar. Voy a decir, que los precios nos parecieron exagerados, así que decidimos tomar un café, y almorzar luego en San Martín de los Andes, en uno de los puestos ambulantes, de hamburguesas, panchos o choripan, que se instalan en la costanera, durante las horas del mediodía, y que son visitados principalmente por los empleados de la zona, que pasan su hora de almuerzo, junto al lago.
No me arrepentí de comer allí, el choripan estaba buenísimo.
En cuanto a la gastronomía, como llegamos un día de semana, en temporada super baja, a las cuatro de la tarde, y por desconocimiento del lugar, terminamos en el único bar con la cocina "abierta" a medias. Si bien, esa no fue la mejor experiencia, luego descubrimos que la oferta es mucho más variada.

Cervecería y pub,Dúblin, en el centro de la ciudad, tiene una propuesta interesante.
https://es.foursquare.com/v/dublin-south-pub/4d4d8a7272eba143e2b84412

El Cerro Abanico, desde Quila Quina

Quila Quina


Dorados, amarillos, verdes.
Paseando por Quila Quina, un día hermoso, en un entorno espectacular.
Esta localidad, se encuentra a 18 km de San Martín de los Andes, y es propiedad de la comunidad Mapuche Curruhinca.
El muelle en Quila Quina.
















Después de tres días maravillosos, en una ciudad de cuento de hadas, partimos temprano por la mañana, rumbo a Villa la Angostura, en el transporte que va hasta Bariloche. Aquí se nos presentó, el inconveniente con el que no habíamos contado: Los horarios de los micros, para volver desde Villa la Angostura, hasta San Martín de los Andes, para tomar el avión en el aeropuerto de Chapelco,no coincidian con el horario de nuestro vuelo de regreso, a las 15:00 horas, porque la gente que va a Villa la Angostura lo hace desde y hacia Bariloche, no desde San Martín de los Andes.
En la Parte II, les cuento cómo logramos resolverlo.

Los Ciervos, en la costanera de San Martín de los Andes.

Distancias en Km.

Sendero, en las puertas del Parque Nacional Lanin, rumbo al mirador de Bandurrias.

En el micro, rumbo a Villa la Angostura, a punto de comenzar el tramo de la ruta 40, conocido como: La Ruta de los 7 lagos.






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